Perros: beneficios para los niños |
Muchos creemos que tener un perro de compañía ayuda a los niños a aprender el sentido de la responsabilidad: un niño que aprende a cuidar de un animal de compañía es más susceptible de desarrollar una actitud atenta hacia sus compañeros. También se puede hablar del valor pedagógico de tener un perro en la familia. Si nuestros hijos aprenden acerca de los procesos físicos del perro, como son la madurez sexual y la reproducción, y de cómo hacer frente a los problemas de salud y las enfermedades, estarán mejor preparados para sus propias experiencias en el futuro, la esperanza de vida de un perro es aproximadamente de diez a quince años: es decir, coincidente con el período de crecimiento y preparación para la vida adulta del niño. Crecer durante el período de vida del perro ayudará al niño a entender lo que es madurar, aprender, hacerse mayor, sufrir y morir. Cuidar a su perro puede enseñar al niño algunas valiosas «habilidades familiares», la presencia de un perro en la familia puede ser de gran ayuda para que sus hijos superen la ansiedad, aprendan a controlar la agresividad, a conocerse a sí mismos y a lidiar con los problemas de la vida. Está comprobado que los niños confían en sus perros e invierten el mismo tiempo hablando con su perro acerca de los éxitos y fracasos cotidianos que con sus hermanos. El perro para el niño actúa de sustituto cuando no están sus padres o familiares. Es interesante subrayar que los niños más propensos a desarrollar habilidades sociales y empatía son los que conversan con sus animales de compañía y sus abuelos.